El lunes amanece con una tormenta de viento, lluvia y nieve que dificulta la llegada a las clases, pero finalmente todo comienza según lo previsto. Durante las clases de la mañana y la tarde, aprendemos sobre la metodología que emplean para el aprendizaje basado en juegos combinado con la actividad física. Hablamos de lengua en acción, donde los alumnos/as ponen su conocimiento teórico y sus habilidades comunicativas dentro de un contexto de situaciones reales a las que se pueden enfrentar, de storytelling (cómo contar historias) y de juegos de movimiento. Con cada actividad que hacemos, la ponemos en práctica y reflexionamos sobre cómo adaptarla a nuestras materias y alumnado.
Una vez acabadas las clases por la tarde, nos desplazamos hasta la piscina municipal. Islandia es un país con una gran tradición de piscinas naturales al aire libre, y es que el agua caliente emana directamente del suelo. Resulta difícil explicar la sensación de estar en la piscina a unos 38 º C y que a la vez esté nevando.
El camino hacia clase
Nieve y más nieve
Ya hacia media tarde, visitamos el famoso Blue Lagoon. De acuerdo con la prestigiosa revista National Geographic, es una de las 25 maravillas del mundo. El agua de la laguna proviene de una planta de energía geotérmica cercana y todo a su alrededor es parte de una formación de lava. Esta laguna es rica en minerales como sílice y azufre.
Contraste cultural sobre Islandia II: Los islandeses/as son personas muy amables y dispuestas a ayudar. Me llamó la atención que todos los coches se paran si quieres cruzar, aunque no haya semáforo ni paso de peatones, o incluso en mitad de una rotonda.
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