El día ha dado mucho de sí. Empezamos a las 9 con la clase de biología y Mme Tacchi. El aula está dispuesta para trabajar en parejas y con un ordenador para dos. Toda la tarea está online, en la página de la profesora y está organizada por misiones. Los alumnos tienen unas tareas que deben realizar en casa, muy fáciles. Cuando llegan a clase tienen las tareas programadas y cada uno lleva su propio ritmo. La profesora se asegura de que realizan esas tareas y los alumnos preguntas las dudas que les van surgiendo. Es alucinante cómo los alumnos se vuelven prácticamente independientes y sorprendentemente todos trabajan. Tienen las instrucciones en el ordenador y lo hacen todo en su cuaderno. Aquí os dejo algunas imágenes.
Después he vuelto con Mme Kormos que me ha enseñado otros rincones del centro, por ejemplo, el auditorio: dos palabras IM PRESIONANTE. Hacen buen uso de él, los profes organizan ahí algunas de sus clases, festivales, representaciones…
Después he ido a visitar el CDI, una especie de biblioteca pero que es algo más. A veces resulta muy difícil explicarlo a los alumnos porque no tenemos ese departamento en nuestro sistema. Es un lugar donde podemos encontrar libros, ordenadores, revistas, rincones de lectura, de trabajo individual, colectivo.. Pero además hay una profesora que se encarga de gestionarlo, de manera que realiza talleres con los alumnos o proyectos con otros profes para acercar la cultura a todo el centro. Siempre está abierto.
Y hasta aquí mi periodo de observación, he estado muy a gusto en él, los profes son muy amables y han estado siempre dispuestos a responderme a todas las preguntas, que no han sido pocas. Traigo la mochila llena de ideas, nuevos proyectos, y lo mejor , de recuerdos de buena gente.
Mil gracias COLLÈGE DES SEIZES FONTAINES.
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